Tres vinos de Palacios Vinos de Finca, entre los ‘Wines of the year’ de Tim Atkin
21 febrero 2024Este 2024 será un año muy especial para Palacios Vinos de Finca. Bodegas Trus, la primera en la que empezamos y que dio origen a nuestro grupo, cumplirá su 25 aniversario. Un cuarto de siglo en el que, desde aquí, hemos conseguido elaborar vinos que expresan la tipicidad de la Ribera, sin estridencias ni excesos.
Fundada en 1999, se bautizó con el nombre de TRUS en referencia a la Tierra, el Roble, la Uva y el Sol, indispensables para la elaboración de vinos que expresen las peculiaridades de cada añada y que sean capaces de pervivir en la botella y ganar con los años de guarda. Para nosotros, Trus representa el origen de Ribera del Duero, donde la vid se expresa a través de la tierra que la sustenta.
Estas palabras de Javier Palacios, fundador del grupo, nos hacen entender su pasión por el vino y cómo fueron sus inicios:
“Aunque mi carrera profesional no empezó en el vino, sino en la industria cárnica, el gusanillo me picó durante un viaje a Borgoña y decidí, en cierto modo, volver la mirada a la tierra. A la viña. Decidí entregarme a un trabajo apasionado, el de buscar territorios capaces de dar lugar a vinos únicos, singulares. Desde entonces, y de eso hace ya 25 años, he perseguido ese sueño. Trus, en la Ribera del Duero, fue el camino por el que me inicié en el vino. Paradojas de la vida. Yo, un hombre criado entre viñas, con apego a la tierra y a la cultura del vino de Rioja, formo parte de un proyecto innovador en Ribera del Duero… Sin embargo, con el tiempo todo encaja y las tres bodegas son hoy parte de una sola filosofía: buscar territorios superdotados para hacer vinos irrepetibles, diferentes a cualquier otro”.
Este château en el corazón de la Ribera del Duero está rodeado de más de 60 hectáreas de viñedo integradas en el paisaje. Las fincas de la bodega se encuentran en Piñel de abajo, Pesquera de Duero, Quintanilla de Arriba, Moradillo de Roa y Gumiel del Mercado y se trabaja con viticultores de otras zonas de la D.O. como Roa, Nava, La Aguilera, Peñaranda o Baños de Valdearados.
Vinos con carácter, de clima extremo,gran altitud, orientaciones frescas, que una medida crianza armonizan y afinan para que el mensaje sea completamente honesto. Elaboraciones distintas y especiales, capaces de ensamblarse con otros vinos y lograr una expresión diferente o de conformar un vino de finca singular, con un lenguaje único.
Por eso, los vinos de Trus pueden definirse como clásicos, porque una mirada vanguardista es la que se dirige hacia el suelo, preservando una tipicidad que viene marcada desde sus raíces más profundas. Hoy, todo el equipo de Palacios Vinos de Finca puede sacar pecho y mostrar la expresión de esos grandes terruños, vinos únicos con apego a la tierra, a su origen, interpretación de esa combinación mágica que cada año forman el viñedo, el clima y las uvas.
Lanzamiento de tres nuevos vinos
Para celebrar este 25 aniversario de nuestra bodega fundacional, Palacios Vinos de Finca presentamos tres nuevas incorporaciones que se suman a nuestra extensa familia. Comparten el mismo objetivo que buscamos en cualquiera de sus “hermanos”: conseguir los mejores vinos que se pueden obtener de cada añada y cada suelo.
Trus Albillo Mayor Reserva 2020, un vino de guarda que nos muestra desde ya toda su complejidad y elegancia. Como explica Rafael García, enólogo de Bodegas Trus, “a pesar de tratarse de un vino reserva por su larga crianza en botella, debemos dar importancia a la variedad y a la expresión de los suelos de donde proviene, dotándole de una crianza con poca importancia en madera y que sea el paso del tiempo con su largo reposo en botella lo que haga que la variedad alcance su máxima expresión”.
El siguiente en llegar a la familia de Bodegas Nivarius es Lía Reserva 2017, un nuevo espumoso para el que se ha buscado “la cremosidad por encima de todo, optando por burbuja fina y redondez al estilo de Champagne”, comenta nuestro enólogo en Bodegas Nivarius, Raúl Tamayo. Se ha realizado una selección de viñedos de viura vieja en vaso en las laderas del Moncalvillo y la Sonsierra riojana (entre 500 y 700 metros de altitud); garnacha blanca de Clavijo (650 metros), para una mayor profundidad, y maturana blanca de nuestra Finca Las Arcas en Nalda (820 metros) para aportarle la suavidad y aromática.
Y por último, Nivarius Reserva 2016, nuestro gran vino blanco de guarda. Procedente de viñedos de viura en vaso, de una edad media de 70 años, situados en la Sonsierra, laderas del Moncalvillo y Alto Najerilla entre 500 y 700 metros de altitud. Como recuerda Raúl Tamayo, “la añada 2016 fue una añada de uvas con mucha frescura y finura, y a su vez delicadas”.
Vinos de altísima calidad ligados a nuestra tierra y a nuestro territorio
Al echar la vista atrás, vemos que el camino recorrido en este cuarto de siglo nos aporta la experiencia para conocer mejor nuestros suelos y la influencia en los distintos perfiles de vino que queremos conseguir. La experiencia nos ha ido otorgando un saber hacer y una mayor comprensión de cada una de las añadas para seguir dirigiendo nuestro trabajo a conseguir los mejores vinos que se puedan obtener.
Por ello, en los años venideros queremos consolidar la bodega como referente elaboradora de vinos de altísima calidad ligados a nuestra tierra y a nuestro territorio, el centro de todo.